Políticas públicas para enfrentar la gentrificación
La gentrificación se puede ver desde varias perspectivas, lo que es un hecho es que implica un proceso de transformaci.n urbana que conlleva la inversi.n en barrios en los que originalmente no hab.a tal, por su poca visibilidad. Este nuevo aspecto atrae a residentes de mayor poder adquisitivo, lo que lleva consigo el aumento de precios en viviendas en venta o en renta y en los servicios disponibles, as. como la alteraci.n de la composici.n social y cultural del barrio y, en muchos casos, el desplazamiento de sus habitantes originarios. Con seguridad, esta transformaci.n urbana existe y, como todo proceso de cambio social, acarrea diversas consecuencias. Hemos identificado, a partir de las experiencias en diversas ciudades, las siguientes:

EFECTOS POSITIVOS
Rehabilitación física del espacio público y privado: implica la recuperación de viviendas en mal estado, mejor limpieza en las calles y mejoras en parques y equipamiento público.
1.
Mejor percepción de seguridad y nuevos servicios: aparecen nuevos comercios, cafés, espacios con nueva oferta cultural, nuevas rutas de transporte y, con ello, mejor percepción de seguridad.
2.
Reactivación económica y aumento en la plusvalía: la actividad económica local aumenta y las propiedades adquieren un mayor valor.
3.
Oportunidades laborales: ante la llegada de nuevos negocios y mayor actividad económica, se generan nuevos empleos (es importante asegurar que no sean solo empleos temporales o precarios).
4.
Revitalización cultural: con políticas proactivas de inclusión es posible tejer nuevas redes culturales y proyectos comunitarios que unan a los vecinos originarios y los que llegan.
5.


EFECTOS ADVERSOS
Alzas en los precios de la vivienda: subidas en los precios tanto de renta como de venta de inmuebles, lo que provoca el desplazamiento de muchos de los vecinos originarios hacia las periferias (esto se ha documentado en ciudades como Nueva York o San Francisco).
1.
Pérdida de identidad barrial: cierre de negocios tradicionales y “turistificación”, que altera la vida cotidiana.
2.
Ampliación de desigualdades urbanas: concentración residencial de estratos socioeconómicos altos en zonas con mayor densidad y de estratos socioeconómicos bajos en las periferias.
3.
Presión sobre infraestructura pública: necesidad de reconfigurar servicios dedicados a educación, salud y transporte hacia la nueva demanda.
4.
Reconversión de espacios: conversiones de espacios antes utilizados para vivienda para uso turístico, lo que reduce la oferta de vivienda asequible (caso de Barcelona y la regulación de pisos turísticos).
5.
